17 DE AGOSTO: PASO A LA INMORTALIDAD DEL GRAL. DON JOSÉ DE SAN MARTÍN



El 17 de agosto de 1850 moría en Francia José de San Martín, conocido como "Gran Libertador" y uno de los próceres más importantes de toda Sudamérica. Fue un militar y político rioplatense cuyas campañas revolucionarias fueron decisivas para las independencias de Argentina, Chile y Perú.





José
Francisco de San Martín
nació en Yapeyú, hoy provincia de Corrientes,
el 25 de febrero de 1778. En 1784 pasó con su familia a España, ingresando en
1787 en el Seminario de Nobles de Madrid. Dos años después pidió y obtuvo el
ingreso como cadete en el Regimiento de Murcia. Fue éste el origen de una
brillante y vertiginosa carrera militar que tendría su bautismo de fuego en el
sitio de Orán (1791), en la campaña de Melilla.





Combatió en el
norte de África, luego contra la dominación napoleónica de España y participó
en las batallas de Bailén y La Albuera. Con 34 años, en 1812, tras haber
alcanzado el grado de teniente coronel, y luego de una escala en Londres, fue a
Buenos Aires, donde se puso al servicio de la independencia de las Provincias
Unidas del Río de la Plata. Se le encomendó la creación del Regimiento de
Granaderos a Caballo, que tuvo su bautismo de fuego en el combate de San
Lorenzo, el 3 de febrero de 1813.





Más tarde se
le encargó la jefatura del Ejército del Norte, en reemplazo del general Manuel
Belgrano. Allí concibió su plan continental, comprendiendo que el triunfo
patriota en la guerra de la independencia hispanoamericana solo se lograría con
la eliminación de todos los núcleos realistas que eran los centros de poder
leales a mantener el sistema colonial en América. San Martín aceptó el cargo
pero hizo saber a las autoridades que sería inútil insistir por la vía del Alto
Perú y que se retiraría a Córdoba para reponerse de los dolores causados por su
úlcera estomacal y terminar de delinear las bases de su nueva estrategia
militar consistente en cruzar la cordillera, liberar a Chile y de allí marchar
por barco para tomar el bastión realista de Lima.





Gesta de Los Andes





Repuesto
parcialmente de sus males, pero con el plan terminado y aprobado, logró ser
nombrado Gobernador de Cuyo. En Mendoza comenzó los preparativos para su
ambicioso plan sin descuidar las tareas de gobierno.





En Mendoza
comenzó los preparativos para su ambicioso plan sin descuidar las tareas de
gobierno. Fomentó la educación, la agricultura y la industria y creó un sistema
impositivo igualitario cuidando que pagaran más los que más tenían. Todo el
pueblo cuyano colaboró según sus posibilidades para armar y aprovisionar al
Ejército de los Andes. El propio gobernador dio el ejemplo reduciendo su propio
sueldo a la mitad.





En 1817 inició
la gran campaña que habría de dar un giro nuevo a la guerra, en el momento más
difícil para la causa americana, cuando la insurrección estaba vencida en todas
partes con excepción de la Argentina. Su objetivo era invadir Chile cruzando la
Cordillera de los Andes, y su realización, en sólo veinticuatro días,
constituiría la mayor hazaña militar americana de todos los tiempos. Superadas
las cumbres andinas, el 12 de febrero de 1817 derrotó al ejército realista al
mando del general Marcó del Pont en la cuesta de Chacabuco, y el 14 entró en
Santiago de Chile. La Asamblea constituida proclamó la independencia del país y
le nombró director supremo, cargo que declinó en favor de O'Higgins.





En 1821 entró
en Lima, Perú, y el 28 de julio de ese año declaraba la independencia de ese
país. Se formó un gobierno independiente que nombró a San Martín con el título
de Protector del Perú, con plena autoridad civil y militar.





La ocupación
de Guayaquil, ciudad reivindicada por Perú, fue el motivo inmediato de su
célebre entrevista con Simón Bolívar (julio de 1822), en la que había de
tratarse el futuro del continente y cuyo contenido exacto es aún objeto de
múltiples discusiones, pero que sin duda debió de desalentar a San Martín; nada
más regresar a Lima, y ante la creciente oposición peruana a su política,
convocó el Congreso y presentó la renuncia a su cargo de Protector.





El retiro





San Martín
había decidido retirarse; consideraba cumplido su deber de liberar a los
pueblos y no quiso participar en las luchas intestinas por el poder. En octubre
de 1822 llegó a Chile; en verano de 1823 cruzó los Andes y pasó a Mendoza con
la idea de establecerse allí, apartado de la vida pública. Pero las muchas
críticas adversas que le atribuían aspiraciones de mando y el fallecimiento de
su esposa lo determinaron a partir en febrero de 1824 rumbo a Europa, acompañado
por su hija Merceditas, que en esa época tenía siete años.





Residió un
tiempo en Gran Bretaña y de allí se trasladó a Bruselas (Bélgica), donde vivió
modestamente; su menguada renta apenas le alcanzaba para pagar el colegio de
Mercedes. Hacia 1827 se deterioró su salud, resentida por el reumatismo, y su
situación económica: las rentas apenas le llegaban para su manutención. Durante
esos años en Europa arrastró además una incurable nostalgia de su patria.





En 1831 fue a
París, donde residió junto al Sena, en la finca de Grand-Bourg. Gracias a la
solicitud de su pródigo amigo don Alejandro Aguado, compañero de armas en
España, pudo pasar el postrero tramo de su vida sin vergonzosas estrecheces. En
1848 se instaló en su definitiva residencia de Boulogne-sur-Mer (Francia),
donde moriría en 1850.





Fuentes: Sitio "El Historiador" y sitio "Biografías y vidas"