La tan
esperada ampliación de la plazoleta fiscal norte del Muelle Almirante Storni ya
se encuentra parcialmente lista para ser utilizada; solo restan las
habilitaciones provisorias, una vez concluidos los trámites presentados en la Aduana
Central.

Esta obra, que
suma casi  hectáreas de superficie, incluyó,
entre otras cosas, el movimiento de unos 20 mil metros cúbicos de suelo y el
emplazamiento de 600 metros lineales de alambrado perimetral, con un murete de hormigón
50 cm de alto para reforzar la seguridad, permite ampliar en casi un 80% la cantidad
de tomas disponibles para contenedores refrigerados.

El proyecto
total contempló: la nivelación y compactación del suelo, para igualar los niveles
con la plazoleta existente; la vinculación entre ambas mediante un cruce con
alcantarilla que soporte el paso de cargas y maquinarias pesadas; la
construcción e instalación de una sub estación eléctrica de 1250 kva; la
instalación de cámaras de video de alta definición, emplazamiento de  torres de iluminación, construcción de muros
de gaviones y protecciones de piedra para protegerla de posibles inundaciones,
entre otras obras complementarias menores.

Cabe destacar
que para poder abastecer de electricidad a esta plazoleta se realizó un tendido
eléctrico de media tensión a 33 kva de 455 metros de largo. Además ya se instaló
una, de las cuatro torres de iluminación, de 18 metros de altura que portarán 8
reflectores LED cada una. Así mismo, por requerimientos de seguridad por parte
de la Aduana, se realizó un tendido de fibra óptica de aproximadamente 1000
metros y se instalaron, en esta primer etapa, dos cámaras de video de alta
definición; que luego pasarán a ser más de diez.

Actualmente ya
se encuentran disponibles en esta nueva ampliación 128 tomas reefer, la próxima etapa prevé la
instalación de 64 tomas más, alcanzando así 192 tomas que se sumarán a las 244
preexistentes y elevará el total del Muelle Almirante Storni a 436 bocas reefer.

Una vez que
esta obra sea habilitada para su puesta en función, permitirá dar respuesta
positiva a la creciente demanda de tomas para contenedores refrigerados por
parte de empresas exportadoras. Muchas veces, los contenedores, cargados con
mercadería congelada, deben aguardar en tierra la llegada del buque correspondiente.

Otro aspecto
importante a tener en cuenta es que todas estas obras fueron realizadas por
empresas locales, fomentando así, como ya es costumbre en esta administración,
la mano de obra local. A su vez, este proyecto fue financiado, en su totalidad,
con fondos propios de la Administración Portuaria de Puerto Madryn.